Filtraciones de líquidos lixiviados y gases tóxicos que emanan desde el subsuelo hacia las aceras, calzadas y viviendas en la zona Bautista Saavedra (Distrito 14), construida sobre el ex botadero municipal de El Alto, han puesto en alerta a sus pobladores.
Vecinos denuncian que desde hace cinco años están afectados por estos problemas y que, pese a las solicitudes dirigidas al ex alcalde Fanor Nava y a su sucesor, Édgar Patana, hasta ahora no se ha hecho nada para mitigar los focos de contaminación que aparecen incluso dentro de las viviendas.
La zona Bautista Saavedra se constituyó hace 15 años (1995), dos años después de que el vertedero de basura fuera cerrado y se abriera otro en la zona de Villa Ingenio. En el lugar viven más de 500 familias migrantes de las minas que adquirieron los terrenos a $us 0,50 el metro cuadrado a la Alcaldía Municipal de El Alto.
“En los primeros años no tuvimos ningún problema, porque hemos construido (las viviendas) sobre un suelo compacto. Nos explicaron que estaba sobre basura tratada y que no habría ningún foco de contaminación”, sostuvo el dirigente de la junta vecinal de la zona, José Yujra.
Los afectados afirman que hay más de 10 focos de contaminación, de líquido y gases con olores fétidos, que se propagaron poco a poco. La primera filtración se produjo hace cuatro años en la calle 14, a cinco cuadras de la avenida principal, que conduce a Río Seco, al norte de la ciudad.
En un principio creyeron que se trataba de filtraciones de pozos ciegos; sin embargo, cuando éstas aparecieron en media calle, llegaron a la conclusión de que se trataba de líquidos contaminantes emanados de la basura acumulada bajo los cimientos de sus viviendas.
Pero este problema se acentúa con las lluvias, los afectados explican que fluyen líquidos de color negro y amarillo con olores nauseabundos. “No es el color de las aguas servidas, éstos tienen un olor característico de lixiviados (líquidos producidos a partir de la mezcla de elementos orgánicos producidos por desechos sólidos y el agua) que se acumulan y se filtran a través de la basura”, señaló Roberto Miranda, vecino e ingeniero geólogo.
Agregó que incluso se producen gases altamente tóxicos que tienen como componentes básicos el mercurio, el plomo y el azufre. Dijo que en algunos casos son gases inflamables incluso con el calor del sol. “Hemos enviado varias cartas a la Alcaldía para que mande técnicos y tomen muestras para confirmar la presencia de los contaminantes y se tomen acciones de forma inmediata”.
Los problemas se ponen de manifiesto cuando se remueve la superficie para alguna obra. Hace dos meses, un tractor removió el terreno para la construcción de una cancha deportiva y al cavar profundo extrajo una gran cantidad de desechos sólidos.
“(La maquinaria) sólo removió a 50 centímetros de profundidad y no sólo encontró basura, sino que se filtró el gas que dispersó olores nauseabundos a todo el barrio”, agregó Yujra. Los vecinos consideran que no hubo buen tratamiento del botadero, debía estar enterrado a una profundidad de 10 metros de la superficie.
Dan plazo de 30 días
Los vecinos del barrio Bautista Saavedra esperarán 30 días para que la Alcaldía intervenga en el problema, caso contrario iniciarán medidas de presión como bloqueos en la salida a la carretera a Copacabana tranca de Río Seco
Exigen una auditoría ambiental
Los vecinos de Bautista Saavedra demandan una auditoría ambiental en la zona para determinar los peligros a los que están expuestos por la emanación de gases y contaminantes del subsuelo.
Informaron que en esta gestión sólo recibieron la visita del concejal de Unidad Nacional (UN) Antonio Vaqueda, quien se comprometió a pedir al Ejecutivo que realice una inspección ambiental en el lugar. La Razón no pudo contactarse con el alcalde Édgar Patana ni con el citado concejal para ver si se está programada la mencionada auditoría.
“Hemos enviado al anterior alcalde (Fanor Nava) varias cartas y a (Édgar) Patana ya le dimos al menos tres solicitudes y no hay respuesta”, dijo el presidente de la Junta Vecinal, Miguel Condori. Los vecinos afirman que hay algunos problemas gastrointestinales y de alergias. “Los más afectados son los niños”.
La Razón
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